miércoles, 3 de noviembre de 2010
sábado, 12 de junio de 2010
miércoles, 14 de abril de 2010
RENFE, un tren de...
Si pudiera contabilizar los kilometros que he hecho en tren durante estos últimos 4 años.... Son muchos, demasiados diría yo pero también he visto pasar el tiempo en ellos y me he fijado en que ellos han cambiado.
Ahora, si tienes suerte, y quieres pagar un euro y pico mas, tienes un Media Distancia, un tren elegante, aerodinámico y moderno. Un tren con un cierto estilo futurista, puertas automáticas, sitios para estirar las piernas, incluso enchufes y mesas para conectar el portatil. Todo un lujo al alcance de todos. Pero también es cierto que siguen sus viejos amigos, los Regionales, cruzando el territorio por el ancho ibérico de via. Esos trenes que aunque son viejos, son más baratos y tienen un cierto embrujo que no se como explicarlos. Por que te sientas en sus asientos y son comodos, y el traqueteo del tren lo puedes interpretar como un masaje salvaje o un intento de quedarte en silla de ruedas. Es verdad que deberían prohibirlo a embarazadas y personas ancianas con problemas de espalda, aciática o lumbalgia. Es todo un destroza espaldas muy bestia, es como John Wayne, viejo pero rudo y troncha huesos. Otra cosa es la seguridad, porque un Media Distancia nuevo, lo ves tan bonito y tan espacial... pero las paredes son mas finas y casi todo es plástico, piensas que la seguridad en el tren es casi perfecta, pero... ¿y si durante el trayecto se cruza un rebaño de gordinas?, pues en ese caso, personalmente, yo me moriría de miedo. Porque en cambio en un Regional te sientes seguro, sabes que todo lo que te recubre es de hierro y acero, es como ir montado en un destructor, sabes que si se cruza ese rebaño de gordinas, el Regional las invitará a una copa en el Ricorda y de un cachetazo en el culo las mandará a pastar. El Regional es un hijo del metal, sus paredes de 10 cm de grosor sin huecos vacios en medio pueden soportar una explosión de 20 megatones o un lengüetazo de Carmen de Mairena. Pero eso si, no te acerques mucho a las puertas que es el punto debil. Las puertas, son de bajo presupuesto, son duras y cuesta abrirlas, pero son más fáciles de arrancar, cuando se cruza otro tren puedes sentir como se mueven gracilmente y piensas que puede ocurrir como en las películas del espacio, que de un momento a otro aparezcas flotando en mitad de la llanura manchega.
Bueno volvamos al Media Distancia, tienen unas pantallas que te indican la próxima estación, la velocidad del tren (solo cuando va rápido) y por donde estás en ese momento, pero te lo indica de una forma... no he conseguido descifrar la situación en un mapa físico de España y mudo con una flecha que ocupa 1/5 parte del mapa indicandote un sitio en mitad de la península. Esos en los Regionales no pasa, porque va tan lento que te das cuenta de por donde vas y como para en todos los pueblos, aldeas y campamentos nómadas que se encuentre a su paso pues puedes averiguar perfectamente donde estás. También hay que decir que si quieres que pare y no tienes ninguna estación cerca, solo tienes que poner un palo con un pañuelo al lado de la vía, y en el pañuelo que ponga cualquier nombre que te suene muy de la tierra profunda (cañawater, gañalandia, Caja Rural de Cuenca etc etc).
Admito que lo bueno del Media Distancia son las cortinitas que tiene en las ventanas para el Sol. Pero también es cierto que en los Regionales ese problema se solventa echandonos todos al lado contrario de por donde da el Sol, de esta forma cuando entra el tren en una curva la sensación de descarrilamiento es mayor y le da más emoción al viaje. Y cuando no hay sitios contrarios, pues te aguantas, te da el solecito y te duermes, pero para los viejos que vienen de un largo trayecto pues no les sienta nada bien a sus bocadillos de chorizo tomar el Sol, bueno ni a los bocadillos ni a los del vagón porque el olorcillo que inunda el vagón es un tanto cautivador...
Hablando del olor, hay un tren que es el padre de los Regionales, uno que es Diesel, como los submarinos y las furgonetas grandes. Cuando llevas un rato de viaje, ves un humillo y puedes pensar que estás en la zona de fumadores, pero prohibieron fumar hace años, asi que cuando ya te viene el olor a gasoil y sientes como un bonito sueño te inunda entonces has llegado al climax de Renfe, si lográs despertarte con vida en tu pueblo bajas y acabas de after como si hubieras comprado platanos en el LIDL.
En conclusión, hay que montarse en los trenes del futuro pero también hay que viajar en el tiempo y volver a esos bonitos momentos donde viajar es una odisea y puedes contar mil y una aventura.
Gracias por elegir Renfe, gracias por ser un hijo del Regional.
Ahora, si tienes suerte, y quieres pagar un euro y pico mas, tienes un Media Distancia, un tren elegante, aerodinámico y moderno. Un tren con un cierto estilo futurista, puertas automáticas, sitios para estirar las piernas, incluso enchufes y mesas para conectar el portatil. Todo un lujo al alcance de todos. Pero también es cierto que siguen sus viejos amigos, los Regionales, cruzando el territorio por el ancho ibérico de via. Esos trenes que aunque son viejos, son más baratos y tienen un cierto embrujo que no se como explicarlos. Por que te sientas en sus asientos y son comodos, y el traqueteo del tren lo puedes interpretar como un masaje salvaje o un intento de quedarte en silla de ruedas. Es verdad que deberían prohibirlo a embarazadas y personas ancianas con problemas de espalda, aciática o lumbalgia. Es todo un destroza espaldas muy bestia, es como John Wayne, viejo pero rudo y troncha huesos. Otra cosa es la seguridad, porque un Media Distancia nuevo, lo ves tan bonito y tan espacial... pero las paredes son mas finas y casi todo es plástico, piensas que la seguridad en el tren es casi perfecta, pero... ¿y si durante el trayecto se cruza un rebaño de gordinas?, pues en ese caso, personalmente, yo me moriría de miedo. Porque en cambio en un Regional te sientes seguro, sabes que todo lo que te recubre es de hierro y acero, es como ir montado en un destructor, sabes que si se cruza ese rebaño de gordinas, el Regional las invitará a una copa en el Ricorda y de un cachetazo en el culo las mandará a pastar. El Regional es un hijo del metal, sus paredes de 10 cm de grosor sin huecos vacios en medio pueden soportar una explosión de 20 megatones o un lengüetazo de Carmen de Mairena. Pero eso si, no te acerques mucho a las puertas que es el punto debil. Las puertas, son de bajo presupuesto, son duras y cuesta abrirlas, pero son más fáciles de arrancar, cuando se cruza otro tren puedes sentir como se mueven gracilmente y piensas que puede ocurrir como en las películas del espacio, que de un momento a otro aparezcas flotando en mitad de la llanura manchega.
Bueno volvamos al Media Distancia, tienen unas pantallas que te indican la próxima estación, la velocidad del tren (solo cuando va rápido) y por donde estás en ese momento, pero te lo indica de una forma... no he conseguido descifrar la situación en un mapa físico de España y mudo con una flecha que ocupa 1/5 parte del mapa indicandote un sitio en mitad de la península. Esos en los Regionales no pasa, porque va tan lento que te das cuenta de por donde vas y como para en todos los pueblos, aldeas y campamentos nómadas que se encuentre a su paso pues puedes averiguar perfectamente donde estás. También hay que decir que si quieres que pare y no tienes ninguna estación cerca, solo tienes que poner un palo con un pañuelo al lado de la vía, y en el pañuelo que ponga cualquier nombre que te suene muy de la tierra profunda (cañawater, gañalandia, Caja Rural de Cuenca etc etc).
Admito que lo bueno del Media Distancia son las cortinitas que tiene en las ventanas para el Sol. Pero también es cierto que en los Regionales ese problema se solventa echandonos todos al lado contrario de por donde da el Sol, de esta forma cuando entra el tren en una curva la sensación de descarrilamiento es mayor y le da más emoción al viaje. Y cuando no hay sitios contrarios, pues te aguantas, te da el solecito y te duermes, pero para los viejos que vienen de un largo trayecto pues no les sienta nada bien a sus bocadillos de chorizo tomar el Sol, bueno ni a los bocadillos ni a los del vagón porque el olorcillo que inunda el vagón es un tanto cautivador...
Hablando del olor, hay un tren que es el padre de los Regionales, uno que es Diesel, como los submarinos y las furgonetas grandes. Cuando llevas un rato de viaje, ves un humillo y puedes pensar que estás en la zona de fumadores, pero prohibieron fumar hace años, asi que cuando ya te viene el olor a gasoil y sientes como un bonito sueño te inunda entonces has llegado al climax de Renfe, si lográs despertarte con vida en tu pueblo bajas y acabas de after como si hubieras comprado platanos en el LIDL.
En conclusión, hay que montarse en los trenes del futuro pero también hay que viajar en el tiempo y volver a esos bonitos momentos donde viajar es una odisea y puedes contar mil y una aventura.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
